MOMENTUM, ENCUENTRA TU MÁXIMO POTENCIAL.
Cuando hago una ponencia sobre este tema y pregunto ¿qué es momentum? Algunos lo asocian con experiencias, otros con el momento cumbre de una situación, o estar en el aquí, ahora; cuando menciono el momentum en la empresa recibo respuestas como “máximo desempeño”; si pregunto por el momentum en una fiesta, suelen responder “la hora loca»; en la hora de comer usualmente desconcierta un poco al público, para unos puede ser el postre y para otros el plato principal. Cuando hablamos de pareja, para unos es la boda, el nacimiento de un hijo o hasta el divorcio.
A nivel corporativo momentum es alcanzar el máximo potencial de facturación, esa fase donde no existe tiempo ocioso pues el día se invierte en ser 100% productivo. Para llegar a esto, en primer lugar debemos aumentar la intensidad, el ejemplo más claro es cuando ponemos a hervir agua en una olla, si colocamos la llama a una velocidad mínima el agua probablemente no hervirá, pero si la pones a la máxima intensidad hervirá en un tiempo reducido. Esto se traduce a hacer todos los pasos básicos de tu trabajo en el día a día. Promuévete, prepárate, entrénate y mide tu progreso de manera que cuando llegue el momento seas capaz de producir resultados al 100% de tus capacidades.
Uno de los errores más comunes cuando intentamos generar momentum es intensificar la acción por un corto período de tiempo y luego detenernos pues queremos resultados instantáneos. Debemos entender que la llama debe estar el suficiente tiempo y a la suficiente intensidad para lograr obtener los resultados que esperamos.
Toda actividad tiene un tiempo en el cual da resultados, es cuestión de estudiar el mercado, evaluar las variables y trabajar en ellas de manera sistemática. No podemos pretender tener resultados diferentes en dos meses cuando a cualquier profesional puede llevarle un par de años, diez o incluso una vida el hacerse un nombre y lograr su cúspide profesional.
Ahora bien, una vez en la cima de la productividad, debemos estar pendiente de ciertos factores:
Cuida bien tú tiempo, deja espacio para tu familia, para la recreación y para la salud o sencillamente para desconectarte porque has tenido dos, tres o cuatro meses de alta facturación. Organiza una agenda y crea bloques de tiempo para todas las actividades que suman éxito a tu producción y a su vez para momentos donde despejes tu mente. Es importante que inviertas en ti, te prepares, estudies manteniéndote humilde, porque un error común es que al llegar a altos niveles de producción, nos aislamos de la organización a la que pertenecemos, del sistema de formación o de los básicos y ocurre lo mismo que una rama que se separa del tronco, deja alimentarse de esa energía e información y la consecuencia en el tiempo es que se seca y no produce los resultados que queríamos. A veces asociamos que para lograr el éxito, tenemos que pagar el precio del desequilibrio en otras dimensiones dimensiones (familia, salud, amigos, contribución social, fe, entre otras). Para mi, no hay éxito sino hay balance entre las dimensiones que son importantes para nosotros.