SÓLO LO QUE MEDIMOS, PODEMOS MEJORAR
¿Te has preguntado cual es la diferencia entre un aficionado a un deporte y un profesional? La primera es que el profesional gana dinero y el aficionado gasta dinero en un hobby. Otra es la cantidad de tiempo que ejercen uno y otro; al principio el aficionado invierte los fines de semana o en su tiempo libre para compartir de manera informal en esa actividad, compra ropa, equipamiento, e invierte en un entrenador. En cambio al profesional le pagan por jugar, él cobra y hace una carrera. Pero hay otra diferencia notable entre ambos: el profesional tiene toda una serie de indicadores que miden continuamente su rendimiento, mientras que el aficionado va simplemente a divertirse.
Hay una máxima en los negocios que dice «lo que no se mide no se puede mejorar» ya que muchas personas llevan su carrera o negocio de manera informal, como si fuera una bodega, por lo cual no generan ningún tipo de resultados, pues sencillamente no están atentos a las mediciones de los indicadores fundamentales. Así mismo, no tienen manera de observar si su eficiencia aumentó o si los resultados tienen relación al trabajo que se generó ese mes; todo esto está relacionado con los indicadores. Por supuesto, primeramente debemos tener claro cuáles son los objetivos que alcanzaremos en cada indicador.
¿Qué indicadores te estas poniendo para medir tu progreso? Hay una gran cantidad de ellos que te convierten de un aficionado a un profesional. ¿Cuáles son los indicadores que estas usando para medir tu progreso mes a mes? esa es una gran diferencia entre lo que eres hoy en día y lo que puedes llegar a ser; porque ¿cómo puedes saber si te estas acercando a ese resultado que deseas si no lo llevas medido y registrado mes a mes?
Mi recomendación es que lleves en una hoja de Excel o en un cuaderno algunos indicadores básicos, relacionados con tus actividades diarias, semanales y mensuales, eso a la final te permite tener una idea de cuan efectivo eres y en donde se te va el tiempo, se va en cosas que son improductivas o en cosas que realmente están produciendo. Adicionalmente, no olvides tener un coach o líder con quien compartir estos indicadores. La mirada de un tercero, a quien le otorgas autoridad para intervenir y aportar, es fundamental en tu carrera y crecimiento.
La clave de todo esto radica en que si no medimos no podemos hacernos conscientes de las cosas que tenemos que mejorar.